El infierno según Woody Allen

Blue Jasmine (Dir. Woody Allen, 2013)


Uno de los escalones al infierno debe estar en la idea de vivir pendiente del "qué dirán", pero la caída es mucho más profunda si encima se quiere ser algo que no se puede ser ni aparentar. O algo que se hace un tiempo, sin posibilidad de regreso. El círculo se achica si hablamos de una mujer que no ha hecho nada, y cuyo único mérito es –o fue– ser esposa de un millonario que -se descubre rápidamente- es un estafador.
Ver Blue Jasmine, de Woody Allen, es asistir a un lento descenso a los infiernos de una mujer que sigue tras una idea equivocada. Este dolorísisimo tránsito aumenta su impacto cuando vemos una y otra vez que el único impulso que la lleva hacia delante
sale de su mente: nadie ni nada la obliga a sufrir cada vez más, a descender, pero ella lo hace a paso firme, y lo hace impulsada por una sola idea: la esclavitud de un status económico que tuvo y que sueña con volver a recuperar.

Cate Blanchett, gran actriz, está como nunca; su actuación es de tal magnitud que lleva a recordar la lejana Norma Desmond –interpretada por Gloria Swanson– en el clásico “Sunset Boulevard” de Billy Wilder. Este otro personaje -en este caso una diva del cine mudo que quiere volver a la fama- está igualmente atrapado por la peregrina idea de que se puede ser más mediante el trámite de tener más.

La película puede leerse como una reflexión sobre la megacrisis económica de los EEUU y Europa pero a Woody Allen le preocupa más la idea, reiterada a lo largo de su carrera, de contar el conflicto de un personaje que equivoca trágicamente el rumbo de su vida intentando ser algo que no es.
En el documental que se exhibió en Cinemateca 18, “Woody Allen, el documental (Dir. Robert Weide, 2012) el icónico director, que menciona en un momento a Norma Desmond, habla de la "alfombra roja y los flashes" de las ceremonias de premiación, en particular la del Festival de Cannes. Dice que nada de eso es real, que todo es una ficción, en el peor sentido del término. "Yo con esmoquin caminando por la alfombra roja", es una irrealidad total, pero a pesar de eso “hay gente que se lo toma en serio”.
Algo de esto –no confundir la irrealidad de la apariencia con la verdad de la vida– está en la base del acierto artístico de Blue Jasmine, una película que no hay que dejar pasar.
Es muy difícil que Cate Blanchett no gane el oscar a mejor actriz, pero resulta aún más fácil es afirmar que Woody Allen ha hecho uno de sus mejores trabajos, sin duda el mejor de los últimos años.


Blue Jasmine, (EE.UU. 2013, Dirección y guión: Woody Allen)
Woody Allen, el documental (EE.UU. 2012, Dirección y guión: Robert B. Weide)