En Valencia estuvimos junto con mi amigo Tomás Ruiz Luna paleando barro en una casa de Horno de Alcedo, un lugar afectado por la riada producida por la DANA que inundó los alrededores de Valencia. No fue de las más afectadas (el agua llegó a un metro). Las fotos sirven para calibrar, por contraste, cómo la están pasando los que realmente fueron afectados (casas derruidas, muertos, etc).
La cifra superó los 200 muertos en lo que es una de las catástrofes más grandes de la historia reciente de España (según algunas fuentes, es el segundo peor desastre natural en la historia contemporánea de España). Pero lo que más me asombró fue la energía y la solidaridad de vecinos y de los no tan vecinos: acudieron en motos, bicicletas y a pie, armados con palas, baldes, estropajos. Todo el mundo dispuesto a ayudar porque aquí se da en concreto algo sorprendente: el que ayuda recibe más de lo que da. Hay una adrenalina que se dispara, un ánimo que crece por dentro y te infunde una energía difícil de explicar. Algo bueno. Muy difícil de explicar.
En el programa Justos y Pecadores de Radio Uruguay me hicieron una nota donde pude contar lo que vi y sentí. Se puede oír aquí
Todas las fotos se ven aquí. Por su parte, Tomás Ruiz Luna analizó en su columna de La Máquina de Pensar las repercusiones de la DANA. Se puede oír aquí.